Empecemos
nuestro viaje a través de la historia caminando por una de las tantas calles de
parejas que aun conservan el estilo propio de la colonia ya sea por suerte al
salvarse de los terremotos que han sacudido la ciudad o porque a fuerza de
nostalgia han vuelto a erigirse , en
este caso se presentó un El olvido enigmático: Sentimos horror ante el olvido,
de que nuestras huellas que son lo que sobrevivió en el tiempo se borren. Y no
vemos Los obstáculos que se presentaran al querer recordar.
Popayán
a partir del terremoto presento esta clase de olvido pues la ciudad se volvió a
reconstruir de igual manera.
Esta
caminata va cobijada del solo y la lluvia por los aleros elemento que reconocemos del estilo colonial, estos
sobresalen de toda fachada colonial.
El
ritmo de las ventanas
horizontales
enmarcadas con un balcón se suceden unas a otras como una fila que avanza al
punto critico del parque caldas.
Acompañan
nuestros pasos, reposadas, serenas, aun mas se acrecienta el encanto con l
blancura que sustentan las grandes portadas algunas con viejas inscripciones,
nos hacen dar cuenta la importancia que otorga, nos invita, nos guía a la
entrada principal.
›Llegando
al parque caldas, renovado, limpio ahora de autos, vuelve a ser del peatón como
lo fuera antaño, recobrando así algo de su antigua esencia.
›
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